Otra vez nos hemos sobresaltado al conocer que ETA había intentado acabar con la vida del escolta de un concejal socialista en el País Vasco, después de un verano en el que hay que felicitar sinceramente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por haber frustrado en bastantes ocasiones los intentos de estos profesionales de la muerte.Esta acción se enmarca dentro de la macabra respuesta que la banda terrorista está dando a la negativa del gobierno a acceder a sus pretensiones durante el malogrado intento por conseguir un marco de paz para Euskadi, momentos durante los cuales, el aparato policial del estado, los servicios de inteligencia, la cooperación internacional y la acción judicial no dejaron de funcionar. Por mucho que algunos se empeñen en vendernos otras cosas, lo cierto es que durante el mandato de Zapatero se está produciendo la mayor cantidad de detenciones de terroristas del período democrático que tan cerca está de celebrar su trigésimo aniversario, también a pesar de muchos.
Que Zapatero tenía la obligación de intentarlo no solo era cierto, sino que de no haberlo hecho, debería haber sido considerado prácticamente como un traidor, algo que curiosamente sí que le considera una parte de la ciudadanía precisamente por querer evitar cosas como la que hemos visto hoy.
Personalmente pienso que el terrorismo solo puede tener una salida negociada, pues el respaldo social que tienen estas opciones hace difícil cualquier otro final que no pase por sentarse en una mesa y adoptar “dolorosos” acuerdos que garanticen una salida para aquellos que poniendo bombas y matando a gente se cubren de un falso “manto político”, poniéndose la etiqueta de nacionalistas cuando lo que son realmente es mercenarios.
En cualquier caso, quisiera dejar claro que a pesar de todo, entiendo humanamente a aquellos que, habiendo perdido a alguien cercano por culpa de las acciones terroristas, se nieguen a cualquier negociación, aunque ello no puede ser un impedimento para que si hubiese una oportunidad real de acabar con todo y en ausencia de violencia, se volviese a intentar, tal y como aprobó en su día el parlamento español.
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Con esta gentuza ni negociación ni nada, cadena perpetua y que mediten en la carcel lo que han hecho.
ResponderEliminarAl final, cada tregua no es un intento de paz, es un intento de rearme con tranquilidad.
La suprema bondad es como el agua.
ResponderEliminarEl agua todo lo favorece y a nada combate.
Se mantiene en los lugares
que más desprecia el hombre
y,.así, está muy cerca del Tao.
Por esto, la suprema bondad es tal que,
su lugar es adecuado.
Su corazón es profundo.
Su espíritu es generoso.
Su palabra es veraz.
Su gobierno es justo.
Su trabajo es perfecto.
Su acción es oportuna.
Y no combatiendo con nadie,
nada se le reprocha.
cuando un 10% de la gente apoya una opción como esa, algo pasa con Mary. Lo que quiero decir es que hay que intentar frustrar todos los atentados, encarcelar a todos aquellos que hayan cometido delitos y todo lo que quieras, pero también hay que negociar para tratar de atajar el problema de raíz.
ResponderEliminarEn este momento hay democracia. NO hay un ente represor y unos que luchan por conseguir libertades. NOOOOOOOO.
ResponderEliminarHay un grupo de terroristas, que hacen daño y perjudican a su propio pueblo.
Los violentos y los que apoyan los métodos violentos, a la carcel.
Hablando se puede discutir todo, pero en un clima de no violencia.
Si la gente se siente amenazada, no puede expresar su opinión con libertad.
¿Que legitimidad puede tener un asesino o alguien que lo apoya, para ser representante elegido en las urnas?
El gobierno tenia que intentarlo, claro. Pero las negociaciones tienen que ser en igualdad de condiciones y no hay igualdad cuando una de las partes pone una bomba o te pega un tiro si no accedes a sus pretensiones.
no se puede negociar con quien no quiere, y ETA lo ha demostrado hace poco. A los batasunos les es más fácil boicotear los actos políticos de los otros partidos que enfrentarse a la dirección de los terroristas, y así les va
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