
El director nos muestra un mundo visto a través de los ojos de dos niños que viven una misma realidad desde los dos lados de la valla del campo de exterminio y que en todo momento con sus diálogos y gestos mantienen a flor de piel los sentimientos de quienes están viendo la película.
El sobrecogedor desenlace final además hará que más de uno/a suelte alguna que otra lágrima, es lo más normal, pero eso también te hace pensar al acabar de ver la película que el director no ha hecho abuso de ese recurso fácil tan manido en otras, como por ejemplo Inteligencia Artificial.
Es una película que en sus imágenes no se ceba en la tragedia de los campos de concentración e incluso nos traslada una visión poco habitual de gente dentro de la Alemania nazi que está horrorizada ante los asesinatos de los judíos, lo que me lleva a sugeriros que si tenéis ocasión, veáis “La solución final” (ya tiene algunos años…) que es una película rodada casi íntegramente en una habitación y trata sobre como se gestó una de las mayores masacres de la historia de la humanidad.
Incluso se diferencia el papel del comandante nazi, en su doble faceta de militar (diría que de criminal porque conocía perfectamente lo que sucedía en el campo) y de padre preocupado por sus hijos.
En la escala Rafa de 0 a 10, siendo "0" lo peor y "10" una gran película, yo creo que la situaría en un 8. Sinceramente si vas a verla al cine no te irás con la sensación de haber tirado el dinero de la entrada.
Y es que es una película amena, sentimental e impactante que desarrolla la acción a una velocidad justa, pero sobretodo, que nos ofrece la posibilidad de ver hasta que punto la amistad entre dos niños puede llevar a superar los prejuicios y los problemas políticos, a pesar de entablarse con una valla electrificada de por medio.
La película es emocionante, yo la vi la semana pasada y me gustó mucho porque te llega a hacer pensar como el niño que va viendo como su padre no es tan bueno a pesar de no comprender muy bien lo que pasa en la granja.
ResponderEliminarQuien tenga la oportunidad que vaya, no se arrepentirá.
la PREGUNTA ES, SUSO, ¿ ESE NIÑO DE PIJAMA CON RAYAS, ¿ES PALESTINO QUE VIVE AHORA EN LA REALIDAD, O JUDÍO EN LA FICCIÓN DE LA PELI?.
ResponderEliminarMANSOUR
la crueldad siempre está injustificada y hechos como estos afortunadamente hoy en día solo son imaginables en una película. Hoy no nos podemos creer que todo un país rechace a una raza acusándola de los males que les asolan, afortunadamente a pesar de actitudes concretas, el mundo hoy está mucho más concienciado que hace 60 años, pero queda mucho camino por recorrer.
ResponderEliminarEs una película verdaderamente emocionante, o más bien, sobrecogedora, porque es verdad que el "momento lágrima" es al final, con el desenlace.
ResponderEliminarLo triste es que esto pasa hoy en día en muchos sitios del mundo y de manos de los adalides de la democracia, pero en terceros países.
La verdad, no me ha dicho nada de lo que no supiese, creo que como pasa la mayoria de las veces, el libro es mucho mejor.
ResponderEliminarEl comentario de Mansour se merece un 10, acertado totalmente.
Yo os recomiendo otra, Camino, no os dejará indiferente