Cuando aprieta la correa

Hay una frase que en estas ocasiones se suele emplear “si no fuese tan serio, daría hasta risa”. La verdad es que viene al pelo con toda la sucesión de acontecimientos que está enturbiando la imagen del PP a nivel nacional y del President de la Generalitat Valenciana, Sr. Francisco Camps en particular.

Ante las negativas de conocer o tener trato con determinados personajes de esta oscura trama, resulta que aparecen las conversaciones de Camps y su mujer con el que en toda España es conocido como “el bigotes”. Una filtración que quisiera recordar, se produce ahora que Garzón, ese que les aseguran que les tiene “enemistad manifiesta” ya no lleva el caso.

La conversación desvela que Camps no solo conocía al bigotes, si no que además recibía de él regalos y quedaban para hablar de lo suyo, pero lo sorprendente es que habla como si fuese Ned Flanders, el vecino de Homer Simpson que habla con diminutivos, como hacemos todos con aquellos con los que no tenemos con…fianza.

¡Hola amiguito del alma! Le dice al inicio de la conversación…

¿Y los nombres de las empresas? Orange Market, otra investigada se llama “Taroncha”, etc… Al final, por lo visto a Camps le viene grande el traje de presidente y por ello decidió utilizar la correa. El problema que tiene eso es que, igual que ayuda, también ahoga.

En esta historia ya no hay respeto ni a las instituciones ni, lo que es peor, a las personas que son gobernadas por ellas, o mejor dicho, por ellos. Y la autocrítica que sería deseable, se traduce en una vergonzosa huída hacia adelante, intentando poner ventiladores en marcha y acusando a los jueces de enemistad con su formación.

Al final se trata de lo de siempre, “la mujer del César…”