el derecho a la informacion de los concejales

Esta semana tenemos pleno municipal, como corresponde los primeros jueves del mes. Y fíjate tú, supongo que se repetirá nuevamente una escena que los concejales Ppopulares acostumbran representar en el turno de control a los órganos de gobierno. Me estoy refiriendo a quejas sobre su derecho al acceso a la información.

Es costumbre que, puedan o no acceder a los expedientes, luego se quejen. Cuando todavía no han podido, alguna vez con razón. Cuando lo consiguen, se inventan cualquier historia para hacer ver que los pérfidos socialistas les dificultan ejercer el mencionado derecho. Incluso tenemos la variante de cuando pueden ver los expedientes y solicitan fotocopias de los mismos, siendo en ocasiones literalmente imposible por la cantidad de recursos que ello supondría, no solo materiales, si no también de personal que tendría que estar exclusivamente dedicándose a, en lugar de hacer su trabajo, estar realizándolas.

Yo me río porque recuerdo que en el Ayuntamiento de Almiserà (mayoría absoluta del PP), donde fui concejal la pasada legislatura, al comprobar que el anterior concejal socialista dejó de acudir a los plenos, solicité fotocopia de las actas de esa legislatura y me fue denegada mediante decreto de alcaldía. Quisiera hacer dos incisos, el primero que en ese pueblo se hace un pleno al mes, cuya acta tiene normalmente de una a dos hojas y hay meses en los que no se hace. Vamos que calculo que las actas de esos años debían ocupar aproximadamente ochenta hojas como máximo. El segundo, que si cualquier persona, sin ser concejal lo solicita, se le tiene que dar la copia del acta del pleno, que para eso es un documento público. Así las gastan los colegas.

Hay peticiones que son lógicas y otras que realmente lo que buscan es bloquear la acción de gobierno. Pedir fotocopias de expedientes que suman miles y miles de hojas, entraría en el segundo apartado. A las que entran en el primero, el de la lógica, se permite el acceso, en días y horas determinados para que además pueda haber un funcionario de apoyo al concejal que haga la consulta y si procede y ello no implica ese mencionado bloqueo, se le copia la documentación necesaria para que ejerza su acción fiscalizadora.

Lo cierto es que en Gandia los concejales pueden acceder a la información, dentro de los plazos establecidos y si ello no es posible, se motiva, tal y como exige la legislación.

Otra cosa es que después de estar tratando un tema como el del agua durante meses, hasta el punto de que la gente esté harta y critique que se hable tanto de él, ahora tengan el valor de decir que se ha hecho todo muy rápido, casi sin tiempo de examinar la documentación, porque el dinero del canon le hacía falta al ayuntamiento.

Para los curiosos, os adjunto las hojas del decreto en el que me denegaban las fotocopias de las actas (si pincháis en la imagen se ampliará).