Una de turismo... y algo más.

El pasado miércoles asistimos a la izada de las banderas de calidad que otorgan diversos organismos (hasta cinco), dependientes del estado, Europa o la misma Generalitat Valenciana, la cual reconoce el esfuerzo que se realiza desde la administración local por ofrecer un producto de calidad, donde se premian los servicios, la limpieza y la calidad de las aguas principalmente, en una curiosa contraposición a la postura que el PP tiene en nuestra ciudad, criticando continuamente la acción del gobierno en la playa o las acciones de promoción turística de la ciudad.

Por cierto, que se dio una situación algo ridícula cuando después del momento en el que los políticos pasaban saludando a los representantes de las entidades que colaboran en los servicios que se ofrecen en la playa, Orengo, que se había percatado de la presencia de unos policías locales que protestaban (silenciosamente) por la marcha de la negociación sobre sus retribuciones y los servicios que prestan, rompió el protocolo para acercarse a los sindicalistas y conversar con ellos mientras los miembros de la oposición ni se habían enterado y al ver la nube de periodistas que estaba alrededor del alcalde y los policías, se apresuraron en ir a saludar a quienes antes de estar ni el alcalde ni los fotógrafos, ni tan siquiera habían visto.

Frente a esto, el Partido Popular en el pleno de hoy empezó diciendo que no iba a hablar de turismo, que lo dejarían para el final del verano. Pero llegó la brisa, ni tan siquiera un viento fuerte, y donde dije digo, digo Diego. Han centrado el pleno en una clara estrategia coordinada con el malogrado organizador del evento “Salsafor”, siguiendo con las condiciones de la oficina de turismo de la Playa de Gandia e incluso han dudado (aunque el Bloc también lo ha hecho) de la efectividad de que la instalación del sistema de aviso de llegada de aguas contaminadas a nuestras playas con cinco días de antelación pueda ser útil.

Entre samba y bachata ha habido momentos en los cuales el Sr. Torró pedía una comisión de investigación y a la vez exigía que el Ayuntamiento de Gandia se disculpase ante un organizador al cual se le ha dado el uso de la palabra y que, lejos de formular preguntas, ante la evidencia de la connivencia con el líder popular se ha dedicado a hacer una serie de acusaciones llenas de despropósitos que mañana viernes continuarán en una rueda de prensa en la que “gente popular” ha estado contactando con medios de comunicación para garantizarse que asistirán a la misma, aunque lo negarán.

Pero no sabría decir cual de los dos componentes de ese dúo ha estado más desafortunado, si el supuesto empresario metido a político, o el supuesto político metido a empresario. Lo cierto es que hoy el PP ha pedido investigar algo y en el mismo escrito presenta conclusiones, pues pide que haya disculpas. Es decir, investiguemos y juzguemos, aunque ya tengo escrita la sentencia, ¡culpable!

Se puede ser torpe o más torpe, pero los hay que superan todos los límites imaginables.