Ayer asistimos al nuevo espectáculo ofrecido por el Consell. El nuestro, que se parece cada vez más al mayor espectáculo del mundo, nos ofrece ahora como una gran novedad implantar en la Comunidad Valenciana una de esas medidas que los ciudadanos rechazamos en las urnas hace menos de dos meses, el contrato de integración. Ansias de titulares, apoyo al discutido Rajoy volviendo a poner de actualidad una de las propuestas estrella de su denostado programa electoral, protagonismo a nivel nacional del PP valenciano, uno de los que apoyan al actual y futuro presidente de ese partido (otra cosa sería afirmar próximo candidato), sinceramente no se cual de estas cosas ha sido la que ha provocado volver a poner de actualidad la memez xenófoba esta del contrato de integración. Bueno, posiblemente hayan sido todas junto con algún condicionante más.
Sinceramente no acabo de entender la situación creada con una propuesta que tal vez regule que Omar no pueda matar a nadie, Ángel Alberto no pueda robar, Apu no moleste haciendo ruido o Suso cualquiera de esas cosas. No lo entiendo porque eso ya está regulado, como lo está que sus hijos deban asistir a clase y por tanto aprender valores culturales, entre los que se encuentra el aprender el castellano y el valenciano. Si es que parece que no estén contribuyendo ni a la seguridad social ni pagando impuestos…
Ayer el Conseller Blasco dijo en la Cadena SER que los inmigrantes suscribirían ese contrato de forma totalmente voluntaria y que no tendría consecuencias… pero acto seguido dijo más o menos “pero nadie debe olvidar que las comunidades autónomas tenemos las competencias en materia de educación o sanidad entre otras”, es decir, firma si quieres y si no, ya verás…
Pero claro, yo debo ser un rojo de esos que solo saben atacar a la Generalitat porque la gobierna el PP, pero es que, es curioso que esos valores que el Sr. Camps y otros quieren hacer asumir de golpe con la firma de un contrato sin validez legal porque no tienen competencias en inmigración, son en buena parte los que pretenden transmitirse con la asignatura de “Educación para la ciudadanía” que aquí pretenden que se estudie en inglés.
Aunque tal vez el objetivo es retroceder unos cuantos siglos y volver a los “falsos conversos” a los “marranos”, etc… seguramente el objetivo es decir que ellos han hecho lo que han podido y que la culpa es de otros, pues para ese viaje no hacían falta tantas alforjas, efectivamente, en materia de inmigración todo es responsabilidad del Gobierno de España, lo bueno y lo malo.
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ELS CAMPS NO SON TOTS DE TARONGES
ResponderEliminarImplantar un documento como el que quiere implantar Camps ahora, mañana será usado por milicias patriotas “chés, con sangre de clase horchata RH-/+ V” protectores del reino de Valencia como para movilizarlos en contra de los llamados extranjeros.
La trayectoria de la historia es un vaivén, y muchos pueblos empezaron ahondar en la democracia, y pensaron que era eterna, y acabaron siendo una dictadura.
Sr. Camps, comprendo que hay que ordenar a la inmigración, pero a veces y por imprudencia del como se procede, provocarás problemas más graves aún,
¿No es mejor que haga cursillos de decencia y honorabilidad política a sus concejales y diputado y así se protege más la prosperidad de los valencianos, en vez de ese documento?
Usted así actúa como el estúpido cáncer malígno, que vive a costa del cuerpo y acaban muriendo los dos, el cáncer y el cuerpo que lo alojó.
Sres. del PP, su documento no resuelve el problema de la inmigración, y solo será el comienzo de una política de disgregación racial que desembocará en escenas repetidas de la persecución de los judíos por Hitler.
Por favor, deje que los naranjos de valencia huelan a azahar, así muchos extranjeros les gustará su perfume y cuidarán de él, como de Valencia, y acabarán cantando la senyera.
Seres socialistas, actúen con decisión para que no nos prolifere políticas de ruptura social.
Actúen en conjunto y firmes corrigiendo a los mercaderes del miedo y sus anuncios ruines contra la dignidad de las personas.
Usted Sr. Camps, es un invitado como yo en esta tierra, no olvide que mientras usted piensa en adquirir chalets, lo que busca el extranjero es un trozo de pan.
Mientras usted duerme en un palacio, los extranjeros de sangre roja como la suya apenas pueden vivir en chavolas.
Y por fin Sr. Camps, ¿no es mejor que usted firme un documento que diga “jamás se hará ni una escuela con barracones en esta tierra?
sur-oeste
Suso, tres cuartos de lo mismo comenté el día 30 de pasado mes, eso sí, con mi particular bilis...
ResponderEliminarNo cabe duda de que esto es otra chorrada más en esta estúpida guerra autonómica por ver quién llega más lejos.