¿Quién es quién?

Esta pregunta que parece tan obvia, tiene una gran dificultad en su respuesta.

Lo que los gandienses plasmamos en las últimas elecciones municipales, la victoria del PSOE, la derrota del PP, la aparición y gran apoyo de la PdG y el mal resultado del Bloc, que entre nosotros considero algo injusto, ahora pretende cambiarse por unos actores que, lejos de asumir responsabilidades, vienen ejerciendo ante los medios de comunicación, que no ante los ciudadanos, de interlocutores ante la administración autonómica.

Los populares de Gandia a pesar de obtener un gran respaldo del electorado, no pueden negar la paradoja que representa el haber perdido 3 concejales esta legislatura.

Lejos han quedado los días de lectura de los resultados y la posible autocrítica que unos si que hicieron y otros jamás se plantearon. Ahora, casi un año después, el portavoz del principal partido de la oposición, el Sr. Arturo Torró, pretende hacernos ver que si la Generalitat Valenciana invierte en nuestra ciudad es gracias a sus gestiones, entre las que se atreve a destacar la del Colegio Botànic Cabanilles… hay que tener valor, un colegio que debía haberse iniciado hace más de seis años ahora es una gran gestión que finalmente lo liciten.

Que trabajan para que vengan cosas a Gandia, dicen. Y creo que no es mentira, otra cosa es que “sus logros” no sean fruto de sus gestiones, si no de las obligaciones de la Generalitat Valenciana. ¿O es que después de tantos años también hay que agradecerle al Sr. Torró la Escuela Oficial de Idiomas?

Lo que pervierte el sistema es que mientras haya consellerias o instancias que no reciben a los legítimos representantes de las instituciones, sí que lo hagan con los representantes del Partido Popular y eso es lo que está pasando.

José Manuel Orengo, como alcalde, es el representante de los ciudadanos de Gandia de la misma forma que el Sr. Francisco Camps, lo es el de los valencianos, que para eso les hemos votado.

De la misma forma, todos los concejales con delegaciones también lo son y al resto, en este caso los de la oposición, les queda el trabajo que la democracia les ha reservado, el de colaborar en la gestión, fiscalizarla e incluso realizar propuestas, pero siempre desde su silla, no intentando usurpar el lugar que la ciudadanía eligió para otro.

¿Quién es quién? Bueno, hay muchas respuestas posibles… para mí Orengo es el ganador de las elecciones, el alcalde de Gandia y por tanto su representante. El Sr. Torró es aquel que tenía ilusión por ser candidato y en ello se quedó. Ahora es concejal y parece que no acepta las reglas del juego al que está sujeto su papel institucional.