
Si damos un paseo por la web del PSOE hay un minibanner con un enlace a la web del candidato demócrata, mientras que en los tertulianos afines al PP no paran en los debates televisivos y radiofónicos de defender la opción de McCain.
Y la gente de la calle también lo comenta e incluso participa, hasta el punto que ayer en un debate que vi en el canal Intereconomía, los porcentajes de preferencia sobre el ganador de las elecciones estaban en el 92% a favor del republicano.
Personalmente y como mal menor, creo que sería mejor Obama como presidente, pues ello supondría un cambio de formas en la administración del país más poderoso del mundo. Mucho, tal vez demasiado, se alegra aquí la derecha del desprecio con el que George Bush ha tratado a Zapatero durante estos años.
Si verdaderamente se produce este cambio que pronostican las encuestas es posible que se puedan poner las bases para un nuevo orden político y económico mundial más justo. Esa derecha debería de acordarse de cómo se reía cuando Zapatero decía que la situación económica que vivíamos no era exclusiva de España y además tenía su origen en EE.UU.
Que curioso. El país que representa el capitalismo por excelencia, es el que más cerca ha estado de cargarse el chiringuito.
Obama además representa algo que no ha ocultado, aunque le ha querido quitar protagonismo durante la campaña. La posibilidad de que por primera vez EE.UU. pueda contar con un presidente negro con el que se identifican gran parte de las minorías de un país en el que hablar de minorías es hacerlo de millones de personas, pero además una gran parte de las clases medias.
En pocas horas sabremos si una parte más de ese sueño de Martin Luther King se convierte en realidad. A pesar de el favoritismo que en todas las encuestas pone a Barack Obama por delante, algunos analistas lo identifican con lo que ocurre, por ejemplo en nuestras elecciones municipales, donde la gente no quiere reconocer que vota al PP y por tanto se hace necesaria la famosa “cocina” para intentar acercar los resultados a la realidad.
Martin Luther King entre otras muchas cosas dijo en su famoso discurso “No habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que el negro tenga garantizados sus derechos de ciudadano”. Hoy es posible que, 45 años después de pronunciadas las palabras que conmovieron al mundo, esa nación elija como presidente a un ciudadano negro, pero aunque no fuese así, el momento histórico merece ser destacado, por encima de las preferencias personales que cada uno podamos tener.
Afortunadamente ha ganado Obama. Ya está más cerca el final ese desastre que ha sido para la humanidad el mandato de George W. Bush.
ResponderEliminarSUSO, como estas? va todo bien? te veo rarito y no me gusta, tu eres un tio grande, no te dejes avasallar por listillos aprovechados chupatintas
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