El pare Faus

Tenía pensado retomar la actividad de este blog con un artículo que evidentemente, ahora queda pospuesto. Así lo comenté con unos amigos el pasado viernes, al acabar un acto al que asistí.

Pero ayer domingo por la noche, cuando recogí el móvil (se quedó todo el día en la mesita de mi habitación), tenía unos mensajes avisándome del fallecimiento del “Pare Faus”, del cual precisamente, el viernes había sido anunciado su más que merecido nombramiento como hijo adoptivo de la ciudad.

No hay muchas ganas de hablar. Hoy es un día de conmoción para toda la ciudad, no solo para miles de gandienses y de otros pueblos de La Safor que estudiamos en los escolapios. Por repetir, repetiré algo de aquello que lleva años diciéndose sobre él: que la ermita de Santa Anna es lo que es (biblioteca-archivo incluida) gracias a su empeño, que defendió el valenciano, incluyéndolo el primero en los horarios lectivos o haciendo misas, que fue uno de los impulsores de esa fundación Leandro Calvo que devolvió a la ciudad el esplendor de la que había sido su antigua universidad… eso es una parte de lo que nos deja.

Hoy es un día que, sin poder dejar de ser triste, debe serlo de reconocimiento. Mientras algunos para hacer cosas nos peleamos, otros, de forma callada pero activa, dan ejemplo y nos dejan un legado inmenso.